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reflexiónes desde las cloacas

Quejas del alma

Quejas del alma

Ahora, es la hora de cerrar el alma

como se cierran los ojos,

en el incógnito y angustiante resquicio

que la noche le deja a los  recuerdos.

Cuando la luna se hace más pálida

porque se la come el día,

o se gastó, como tus años,

buscando el filo agudo de la vida.

 

Y regresas de tu muerte prematura,

atado a la utopía del amor posible,

al sentir la voz de tu enemigo

como tu propio aliento.

Y lloras por todos tus muertos,

por las noches ebrias cargadas de sueños,

y buscas atajos  para inventar lo nuevo,

para sentir que valió la pena haber vivido.

 

No son tus calles, y te duele

ni las casas son tus casas, nunca lo fueron

los sueños, los pícaros fantasmas del silencio

te siguen llamando de otro tiempo.

La cuasi pobre valija de cartón y agujeros,

transportadora de libros, y algún sueño

es tu viejo penacho, tu hidalgo símbolo huero

donde descansan tus consultas a lo incierto.

 

Refuerzas el confesionario, con lo que te queda,

con los retazos que te dejaron los momentos,

y recuentas al azar, como contando al viento:

dos lunas llenas, una ventana bañada por la lluvia,

un perro rabón de nombre Toni, zapatos de charol,

la gorra de golero, la soledad de todos y cada uno,

la pelota de cuero, el higo tibio del verano

el día en que el sol  hizo cantar a los jilgueros.

 

Ese es tu abecedario, y lo sigues queriendo,

el aljibe que te hablaba desde el hueco,

con la tortuga, como si fuese un presidente,

el zumbido del mangangá, para ahuyentar silencios,

el amor, cuando despuntaron los encuentros,

el querer vivirlo, sin entenderlo

como aquel beso que cauterizó aquel momento.

Ahora que vas cerrando el alma,

te abrazas más a los entuertos,

y comprendes más la soledad del caminante,

el miedo triste del guerrero,

la noche ebria, para juntar silencios,

el refugio de Rey Solo,

donde la belleza refugiada en el ámbar,

espera paciente el filo del magneto,

y el mar, el mar, siempre el mar

el mar del Río de La Plata.

 

2011-01-05

 

Héctor Díaz

hectordiaz2000@hotmail.com

 

 

 

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