Sobre virginidades y orgásmos
(Visita también: Reflexiones desde las cloacas)
- Y porqué lo hicistes? preguntó el de la Bufanda Al Cuello (BUFANALCU).
- Porque no tuve otra alternativa! dijo el de la Chaqueta De Cuero
(CHADECU).
- Sin alternativas no hay decisiones, razonó Bufanalcu y poniendo cara de profesional, fijó atententamente su mirada en los ojos de Chadecu, para ganar tiempo en espera de algo que agregar.
- Sentí que tuve que hacerlo de manera rápida y sin pensar demasiado, lo salvó Chadecu, y el abanico de preguntas que esa afirmación le ofreció a Bufanalcu, valió su peso en azafrán. Según su opinión.
Y como el derecho a expresión está establecido dentro de algunos parágrafos semiolvidados en expedientes amarillentos de acuerdos diplomaticos añejos, expongo a pie de letra todo lo que se dijo en ese diálogo. Porque en casos como este, los testigos imparciales son más valiosos que una fogata en la nieve. O que una gota de agua en el desierto.
- Podria concluir entonces que fue un acto espontáneo?dijo Bufanalcu y se reacomodó los lentes con el índice y el pulgar. Explicar debo que una de sus orejas era más grande que la otra, lo cual hacia que sus binóculos siempre estuviesen inclinados provocando por consecuencia, aquél acto de reflejo adquirido recomendado por Pavlov de usar esos dedos para readecuar su campo visual, cada vez que fuese necesario.
- Yo diria más bien, que fue un hecho maquinal, lo corrigió Chadecu y arrugando la frente, aparentó haber analisado atentamente su respuesta.
Bufanalcu acusó recibo y captó el acento de suficiencia escondido en la respuesta, lo cual lo sacó de sus casillas por unos cuantos segundos. Pero como boxeador experto, se refugió en su rincón para recuperarse de esa imprevista embestida. No debo perder la calma! se dijo y agregó con tono académico que
- Según los conocimientos que tengo del idioma, la palabra maquinal es sinónimo de espontáneo.
- Acto espontáneo y hecho maquinal tienen por consecuencia, el mismo significado!, sentenció subiendo un poco el tono de su voz al terminar la frase, para con un falsete de opereta de ocasión, acentuar lo adecuado de su afirmación.
- Un idioma siempre se está desarrollando, sentenció Chadecu y la temperatura del cuartucho aquél comenzó a subir. Y más de alguno traspiró y por no tener pañuelo, se tuvo que secar el sudor de la frente con el dorso de una mano todavia utilizable.
Bufanalcu se quedó momentaneamente callado, pero al cabo de unos instantes agrego que:
- Un orgásmo masculino es lo unico que no engaña. Uno femenino sin embargo, puede ser fingido. Pero también los hay de ambas caracteristicas en un solo polvo. Entiendes?
- Tus palabras, si. Pero no sé que quieres decir con eso, contestó Chadecu.
- Escucha con atención, dijo Bufanalcu. Hace unos días atrás, cuando entré a la cocina eran las 19.54. Preparé algo de comida ligera, saqué un plato, un vaso, una cuchara, un tacho de sal y cuando la abandoné, dirigí una mirada casual al reloj y constaté con algo de sorpresa que todavia marcaba las 19.54. En otras palabras, esto fue un orgásmo de ambos tipos. Porque alguna de esas dos horas tiene que haber sido fingida. Entiendes ahora?
- Vaya complicación!, dijo Chadecu agregando con algo de fastidio, y a qué viene todo esto?
Bufanalcu eligió sus palabras con mucha atención, pues tuvo la impresión corrécta además que el hombre sentádo al otro lado de la mesa, era un hueso duro de roer.
- Vuelvo entonces a repetir mi pregunta inicial. Porqué lo hicistes?
- Si yo te contesto con mi respuesta inicial, creariamos un loop muy interesánte en sus comienzos, pero muy tedioso en su continuación, no te parece? contestó Chadecu y después de carraspear agregó muy mesurado, como eligiendo sus palabras:
- Y para evitar una situación como esa, te contesto entonces: porque en la virginidad tampoco hay engaño.
Será como un paréntesis en la noche, le dijo y la penetró con fuerza. No con violencia, pero si con decisión.
Fue como el paso tétrico de la sombra de Nosferatus, reflectandose a la luz de una luna lúgubre sobre las asustadas casas y palacetes de la Viena de los 1800, diría más tarde Ambrosia a un periódico de su ciudad natal que la entrevistó para referirse a ese hecho, a falta de noticias más relevantes.
Las horas pasan y tu no llegas, pensó su cerebro cuando el cuerpo cubria espacios transitables y mundanos. Pero a lo mejor te enredastes por ahi! ja, ja, ja
! Intentó una risa fria e indiferente sin convecer ni si quiera a su sombra de su indiferencia soéz. Y a falta de palillos para los dientes se mordió un puño para corroborar si el galope entre su furia y su frente, hacía aparecer las venas encubiertas de su cuello.
Malditos pronombres! dijo para si a raíz de nada, pero concluyó que si debia elegir entre los reflexivos y los posesivos, se quedaba con estos ultimos.
La iglesia de san francisco en pleno centro de Santiago, lo quizo convencer que sus visiones eran pretéritas y que la leche que tomaba era menos blanca que un vestido de novia al anochecer. Con manchas rojas que acreditaran la virginidad de cualquier damisela en cuestión, para hacer hurras de satisfacción y orgullo por la dura batalla que habian llevado a cabo madre, padre y hermanos varones de haber mantenido a "su" jóven hembra sin follar, costase lo que costase.
Porque de costar si que costaba. Y mientras más roja, espesa y cuantitativa fuese la sangre, más subia el precio final que ponia la familia. Y mientras más diluída o inexisténte, pues plata devuelta, carájo! Y a metér bala entonces, en la cabeza de la testaruda que se atrevió a follar sin el consentimiento de papá.
- Lo mejor es que le heches un poco más de ketchup al vestido de novia, le dijo con calma y creyó con eso salvar de una sola pincelada, su honor, el de su familia, el de su flamante nueva esposa y también la cuenta bancaria de su suegro, aumentada gracias al pago recibido por la carne fresca y sin uso de su hija menor.
- Como te darás cuenta entonces, la virginidad también se puede plagiar, dijo Bufanalcu y con certero golpe, cercenó el cuello de Chadecu de oreja a oreja, por la estúpida idea que habia tenido el ahora fiambre, de comprar una botella de tomate artificial en el boliche del turco de turno, para casarse con Ambrosia a pesar de pecadocometido.
Conclusión: no todo lo que brilla es oro y cuando la sangre no es sangre, no es solamente Nosferatus el desilusionado.
0 comentarios