Veintiuna chuletas de Porc y una chanson passé
La “chanson passé” es la Bachelet, me dijo alguien pero no presté atención a esa afirmación, puesto que ese personaje femenino no atrae mi curiosidad. Porque la utopía de reformar el aparataje estatal burgués desde dentro, quedó caduca el 11 de septiembre de 1973. Y es tan inocente como suponer que un niño va a lograr controlar un trencito en un parque de entretenciones, que se desliza sobre rieles de madera. Y ni siquiera es seguro que esa cortesana tenga como objetivos en su recargada agenda política, el hacer cortes de cirujano experto sobre el cuerpo crónicamente enfermo de la sociedad chilena.
Pero como pocas ganas tengo de teorizar al respecto, ¡a la mierda con el Estado chileno! Opresor, racista, católico fascistoide, patriarcal y machista hasta la medula de sus huesitos tercermundistas.
¡Espera un poco! Le grité a ese alguien. ¿Y cuales son las veintiuna “chuletas de Porc”? Los miembros de la Corte Suprema, cuyo Tribunal es básicamente de casación, es decir, señala el sentido y alcance de las leyes, dando a éstas su “correcta interpretación”. En donde el termino “correcta interpretación” significa en buenas cuentas, salvaguardar sin excepción los privilegios de los poderosos sobre los pobres, de los hombres sobre las mujeres, de los uniformados sobre los civiles, y del estado chileno sobre los mapuches, me respondió el susodicho con cierta indiferencia.
Y como si todo esto no fuese poco, la ideología que emana de la nefasta iglesia católica, y que infecta a toda la sociedad chilena con su tufo maloliente no es solamente monopolio de curitas regordetes, onanistas y pediastras, sino también de sociólogos vendidos al capital financiero y global, de políticos corruptos, de milicos golpistas y de población inconsciente que vota por Piñera.
guillermo_suecia@hotmail.com
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