De tu escarbadiente un gajo:
Querido Luis, el tiempo se va gastando, y por ahí se termina,
calles largas, calles cortas, recovecos de la vida
no manejamos el tiempo, que nos gana la partida
ni dirigimos la vida, que se va abriendo camino.
Aramos sin preguntarnos donde poner la semilla,
transportada por los pájaros, por toda la geografía,
desparrama las ideas de la sublime utopía,
que otra vida es bien posible, y es posible la anarquía.
Yo no conozco de otroras y tiempos de devenir,
otra forma de entender, la vida plena y posible
de amores que nos cobijen en libertarias razones
donde el hombre es un comienzo, y por supuesto un fin.
Algún día ya vendrá, y viniendo cada día
si vemos correr un niño, en busca de nueva vida,
la libertad no se agota, si guardamos escondido
la esperanza que es posible, comenzar un juego nuevo.
Calles largas, calles cortas, pedruscos en el camino,
todo es seguir caminando, por las huellas escondidas
que muchos fueron sembrando, antes de nuestra llegada,
después de nuestra partida....
Héctor Díaz
13/12-2012
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