Ignorancias ingenuas

(Visita también: Azkintuwe. Periódico mapuche)

Creia haber oido hablar de Nélson Mandela, pero no sabia quién era. También le parecía que habia oido hablar de Gabriel García Márquez, pero no podria asegurar si estaba vivo o muerto. Y no le interesaba ni lo uno ni lo otro. Un tipo que él conocía tenia un nombre parecido y tenia una puta a sus servicios a la cuál obligaba a trabajar noche y día, domingos, festivos y fiestas de guardar, lo que lo transformó de cafiche en gran señor.
Habia visto a la presidenta despidiéndose de su envistura, pero justo en este momento no tenia memoria de cómo se llamába.

Si, si, si! por supuesto que habia escuchado hablar de dios. Ese que creó el mundo y el que también lo destrozaba, cuando asi se lo dictaban sus caprichos. Pero no estaba seguro dónde habia oido hablar de él. Nunca habia oido hablar de Argentina, pero si de los argentinos. Nunca habia oido hablar de Perú, ni menos aun sabia donde quedaba, pero con toda seguridad no deberia quedar demasiado lejos, de lo contrario no llegaria tantas hordas a Santiago desde allá. Y que se venian a pie, no le cabia la menor duda.

También habia escuchado hablar de terremótos, pero nunca habia sobrevivido ninguno. Tantas veces habia muerto sin siquiera haberse dado cuenta.
Sabia que a la palabra presidenta la habian cambiado la a por una e, pero no sabia porqué. Y no le interesaba ni lo uno ni lo otro.

Algúna vez escuchó hablar de Mulciber, el creador del Pandemonio, mas nunca se enteró en qué ocasión se le confundió con Lucifer. Aquél que obligó a la niña princesa de mis pesadillas a mostrar sobre la arena turbia, dos zapatos vacios, y decir llorando que esperaba a su madre que se la habia llevado el Pacífico a pasear por sus profundidades, para envolver sus pies con esos, sus calzados de fiestas indigentes.

Mierda! pienso y me entristezco. Porqué tiene que lloverle sobre mojado a mi pueblo mísero? Tal vez su pecado actuál es haber elegido al ultrareaccionario Piñera como presidente, pienso y una risita irónica embellece mi rostro.
Porque si no es la naturaleza la que azóta al pueblo pobre y su miseria en la tierra, son los políticos lacáyos del imperio yanqui los que lo torturan a diario y sin piedad.

Abro una lata de cerveza y dejo que su contenido remoje mi gaznate reseco. Miro a mi alrededor y me asombra la muchedumbre jóven que se mueve por todos lados. Estoy en una de las tantas galas que se organizaron en Suecia, de apoyo a los afectádos por la furia de la pachamama en el extremo sur latinoamericáno. Hay banderas chilenas colgadas por aqui y por allá. Y reconozco que ese efecto no me afectó, como lo hace cada vez que veo ese simbolo manoseado por nacionalismos sin sentido.
La música es variada. Salsa, hip-hop, rock, pop, rancheras modernas, boleros cantadas todas en sueco, en inglés y en español. El público también es heterogéneo y los idiomas del mundo se confunden en un solo abrazo de solidaridad. Esto es bello! pienso, mientras espero con paciencia que llegue el turno de Tania. Su hermosa voz contribuirá también al coro que aquella singular Torre de Babel, elevará su entonación hacia el frio cielo de Estocolmo para que llegue, sin guardias fronterizos ni visas discriminadoras, al pueblo pobre de Chile.
Cambio de posición. A mi lado alguien aplaude con entusiasmo a una imitadora de Palmenia Pizarro, que recién ha terminado su actuación.
Dentro de un rato, estaremos nuevamente sentados en un escaño del metro que nos llevará de vuelta a nuestra rutina de vida, en la tan ordenada y racional sociedad sueca.

Le parecia que habia oido hablar de Tina Turner, pero no estaba seguro dónde. Y tampoco podria decir si era poetiza o estrella del cine pornográfico. Y poco le intersába si era lo uno u lo otro. O nada de eso.

Estuve a tú lado una vez más y eso ya es un privilegio, le digo en mis pensamientos y apago la luz de la serenidad de una noche más, en el reino de juguete escandinavo.

Comentarios