El racismo estructural e institucional en Suecia suma y sigue
(Visita también: Azkintuwe. Periódico mapuche)
Hoy día en Estocolmo hay cinco grados bajo cero. Es Febrero en el año 2010. Las calles estan blancas y llenas de nieve. El cielo es azúl y el sol brilla ofreciendo incluso un poco de calor. El panorama es fantástico! Y nos dán ganas de seguir viviendo. Todos tomados de la mano en ronda utópica de empatia sin limites.
Pero tras esta fachada magnifica, el reino de juguete sueco sigue siendo el mismo.
Casi un 100% de los casos en que policias suecos han sido puestos en el banquillo de los acusados por violencia innecesaria o exagerada en sus intervenciones en pro de mantener el orden establecido (léase; el orden capitalista mundial de opresión), sobretodo en manifestaciónes de protestas que organizan grupos de izquierda, humanistas, ecologistas, pacifistas, etc han sido absueltos. Pero también cuando en arrestos ocasionales, maltratan con sadismo y sin piedad a más de alguno que se ha tomado unas cuantas copitas, un fin de semána cualquiera.
Si; es una gran verdad. Los casos en que la policia está involucrada como acusada llegan hasta los juzgados correspondientes. Pero de alli nunca pasan pues son absueltos sin más ni más por obra y gracia de la enorme red de protección con que cuenta ese cuerpo uniformado, y que los protege asi como una capa impermeable nos protege de la lluvia. Fiscales, jueces, testigos a favor de la policia, y no menos la prensa, se apresuran a declararlos inocentes sin demasiados trámites ni procedimientos leguleyos burocráticos.
Es muy provechoso, desde ese punto de visa, el caso que sigue a continuación.
El lunes 1 de Marzo del 2010, comenzará un juicio muy poco común en el tribunal de Solna, municipio ubicado al norte de Estocolmo, en donde el aspirante a policia Shahab Tahwildaran - de orígen iraní está acusado de haber pasado una luz roja cuando conducía un auto policial en servicio. El testigo principal? El instructor de Shahab que estaba sentado a su lado, cuando esa falta se habria cometido.
Èl mismo atestigua que Shahab cometió una infracción grave, cuando pasó una luz roja de tránsito, sin detenerse. Shahab a su vez, declara que cuando pasó ese semáforo, la luz aún no habia cambiado de amarillo a rojo.
No hay ningún otro testigo que apruebe o desmienta ninguna de estas dos versiónes. Al momento de los hechos, el tránsito de vehiculos en la calle donde presuntamente se produjo tal infracción no fue afectado de ninguna manera, según se constató durante el peritaje de lo sucedido.
Constatarse debe, por otro lado, que toda la investigación de estos hechos quedó en manos de la policia local de la zona de Västerort, a la que Shahab pertencia.
Me quieren condenar! Eso es todo, dice el ahora ex-aspirante policial a la vez que agrega que a pedido ayuda jurídica a un abogado neutral y fuera de su juridicción policial, pues se trata de su futuro y no solamente de una infracción.
Según Shahab, la policia de su propio distrito simplemente no lo quiere aceptar como miembro de su grupo de trabajo, porque es de orígen extranjero. Y basa su afirmación a partir de que, solamente un par de días después de su presunta infracción, Michael Fetz - el jefe de la policia de Västerort - le dijo que no podia seguir en su carrera como policía sueco.
Durante su período como aspirante policial, Shahab fue calificado por sus propios camaradas e instructores tanto como una persona suave, que ofrece confianza, hasta de persona que no tiene los conocimientos teoréticos necesarios, y también de tener una actitud ingenua en su trato con los delincuentes.
La tactica de Shahab fue siempre según él mismo - la de ser amable incluso con personas que se podrian describir como provocativas y potencialmente violentas, lo cual le permitió resolver de manera ejemplar varias situaciones de conflicto, en donde las victimas eran mujeres maltratadas por sus parejas.
Reconoce por otro lado, que tuvo serias dificultades en su relación con algunos instructores.
El jefe de la policia de Västerort, Michael Fetz, afirmó en una entrevista al periódico Dagens Nyheter que fueron varios motivos los que hicieron que a Shahab Tahwilldaran no se le permitiese seguir su carrera policial.
Fue una opinión unánime. La infracción de tránsito fue uno de los tantos factores que sopesaron en nuestra decisión, dijo y agregó que Es muy importante para nosotros no permitir la entrada de aspirantes que no sean idóneos con la carrera policial. Y su comentario final fue que Es lamentable que Shahab acuse a la policia de discriminación. Ya veremos en que basa sus argumentos.
Yo entiendo perfectamente porqué Fetz no logra entender que Shahab lo acuse de discriminación. Porque el racismo estructural funciona exactamente asi! Prejuicios enraizados en las opiniones de los que discriminan, no les permite ver que estan discriminando. La espontaneidad de sus opiniónes, afirmaciónes o creencias no es más que el reflejo de lo mismo. Y eso es lo más peligroso! Porque el racismo baráto que vomitan los nazis, lo combate la gran mayoria de los seres racionales y empáticos. Incluso el jefe de policia Fetz. Pero el racismo que fluye encubierto en verdad universal, es el más peligroso, y por lo tanto también el más difícil de combatir. Porque envuelve a toda la sociedad, y no solo a un grupúsculo xenofóbico cualquiera.
Pero lo más digno de remarcar aqui, es la afirmación del jefe de policia, el tal Fetz, cuando dice que Es muy importante para nosotros no permitir la entrada de aspirantes que no sean idóneos con la carrera policial. Porque no una, sino cientos de veces, se ha demostrado que tanto la policia como las fuerzas armadas suecas, han fallado en su control, justamente en lo que respecta a la idoneidad de sus miembros, cada vez que se destapa un nuevo escandalo en donde oficiales - policiales o militares - han sido acusados de torturas, pedofilia, asaltos, participación en sectas ultraderechistas, etc, etc.
Seria interesánte entonces, saber a ciencia cierta cuales son los criterios que soportan la tan sagrada idoneidad, que rige tanto en la policia sueca como en sus fuerzas armadas.
Que Shahab Tahwilldaran continúe o no su carrera policial me interesa un bledo. Muy por el contrario. Si puede buscarse otra manera de ganarse el sustento, que lo haga. Que de policias ya estoy harto! Pero lo que quiero presentar en este articulo, es una vez más un fenómeno que atravieza la sociedad sueca y sus autoridades de punta a cabo. A saber; la hipocrecía y la doble moral de todas sus acciónes. En donde los que dicen tener la razón siempre ganan por ese mismo motivo, y los que discrepan siempre pierden.
Yo pertenzco entonces, a esos que siempre estan en quebranto con sus manos al aire diciendo aqui estamos, y somos la gran mayoria del mundo!
Hoy día en Estocolmo, todavia hay cinco grados bajo cero.
0 comentarios