Ni + ni -

(Visita también: Reflexiones desde las cloacas)

Y quién es Pelle? Me han preguntado muchos con verdadero interés. Lamentablemente no puedo dar a conocer su identidad, pues el anonimáto es parte de su vida de lobo estepario. Y cómo el respeto mutuo entre las personas, el derecho a la autodeterminación, a la integridad y a la privacidad de cada ser humano es la piedra de toque de mi filosofía matutina, no lo puedo defraudar.

Y aunque a pesar de todo, rompiese con todos mis principios y desenmascaráse su identidad no creo que eso fuese motivo de gran sorpresa, o que causase asombro entre los curiosos que desean saber quién es este personaje.

Porque Pelle no es ni más ni menos cotidiano que cualquiera de nosotros, todos los bipolares del jardín de las delicias terrenales. No es tampoco ni más ni menos emocionalmente inestable que la mayoria de los esquizofrénicos, ni tampoco es ni más macho ni más femenino que la gran mayoria de los bisexuáles. No fuma ni más ni menos que cualquier fumador empedernido, ni bebe una gota más ni menos de lo que bebe un alcohólico consuetudinario.

No tiene ni más ni menos edad que alguien que cumple años cada doce méses, ni es más ni menos gordo que un obeso, pero tampoco ni más ni menos flaco que un tres cuartas de cogote cualquiera.
Sus ideas políticas no son ni más ni menos confusas que las de un oportunista de medio pelo, pero tampoco ni más ni menos bizantinas que las de un derechista sin timón.

No tiene ni más ni menos dientes que un tiburón jubilado de jodida joroba (y después de tanta jota me dan ganas de decir ”je, je”, pero el ”jo, jo” salió primero ganándole al ”ja, ja” y no tengo más que aceptar tal desdicha). No tiene ni más ni menos pelo que un beatle octogenario y sus testículos no son ni más ni menos largos que cadena de campana de catedral.

No tiene ni más ni menos dinero que un mendigo millonario, ni tampoco más ni menos acciones que Wall Street en La Bandera.

En definitiva, y para satisfacer a los que me preguntan que quién mierda es Pelle, les diré que no es ni más ni menos apegado a las malas costumbres que cualquiera de nosotros, los ”normales” del mundo entero.

Y si no quedan satisfechos con esta respuesta, pues entren al Google, al Altavista o a cualquier otro buscador y encontraran la respuesta adecuada.
Pero no confien demasiado en la misma, porque la verdad no es ni más ni menos real, que una mentira verdadera.

Comentarios