Ay! dije y mi vida se acabó

Whops! sonó mi boca cuando me desperté a las cuatro de la mañana despatarrado en el sillón de turno, y me di cuenta que estaba más solo que mis pensamientos alocados. Regué mis plantas sedientas a tempranas horas desusuales, me fumé un cigarrillo silente y cuando sali a apagarlo, senti que la naturaleza estaba a mi lado. Aproveché mi despertar para ir al baño y remojar con una meada tibia todo lo que me rodeaba, y pensé mientras el tiritón número dos me despertó por completo.
“Mear sin tirarse un peo, es como bailar cueca sin zapateo!” dijo Macaia un día en Bucarest y hace no mucho me enteré que su presencia con diente falso habia dejado de existir.

Mi hora también llegará, y espero que los años pasados me enseñen que la muerte no es más que la continuación inapenable de la vida. Aseveración sine qua non, que no tiene argumento en su contra y por lo tanto no es tampoco falacia fantasmal.
Buenas noches entonces! digo, y un emparedado con jamón y mostaza me limpiará las vias respiratorias, creo yo, y a lo mejor viviré hasta mañana para describir mi pasado.

Porque el pasado no tiene solución. El hoy día de un nuevo amanecer no lo podemos detener, y el futuro de un segundo hacia adelante nadie sabe en que terminará. Pero de algo si estoy convencido. Y es que a pesar del tiempo ilimitado e infinito, te amaré para siempre.

Y esto cuando las erecciónes nocturnas e involuntarias que nacen de mi cuerpo como para recordarme que aun vivo, tienen como unico objetivo, penetrar en ti.

Quisiera dormirme sobre tus muslos fabulosos, y despertarme al lado del calor de tu cuerpo. Quisiera besar tus ojos semicerrados por el placer de mi presencia en tu existencia, y quisiera explotar en tu agujero fantástico, para despues de tanto esfuerzo de movimientos mancomunados, depositarte entre mis brazos para susurrar que te amare para siempre!

Pero como todo esto no es más que un sueño, lo mejor es tal vez ir al baño blanco y frio para obtener un orgásmo calificado, de frotaciónes manuales un tanto desesperádas.

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