Moral y ética

La tecnología me engaño y me obliga a callar. Pero solamente hasta que yo pueda comprobar que dos más dos son tres, y no cuatro asi como lo establecen los postulados aritméticos oficiales.

Un pistoletazo en la cabeza, o algo más delicado? preguntó el verdugo de turno cuando le trajeron un vaso de vino tinto, un par de huévos fritos empapados en tocino, y la misiva que contenia una nueva orden de trabájo: porque la ética de su profesión le exigía tener en cuenta la opinión de sus victimas, para hacer moral eso de cortar el nudo contradictorio que ata la vida a la muerte.

No! dijo el esqueléto cuando lo quisieron disfrazar de cadáver, y se desplomó con sonidos de cristales vacio, mientras sus sueños y frustraciones salian acompañados de un reguero de sangre desde lo más profundo de su cráneo. Y nadie prestó atención a su petición pues con el apuro de tan sublime momento, habia olvidado legalizarla ante notario indiferente.

Hoy día hay un hermoso día de invierno, me dijo Pelle desde la comodidad de su vida y se fue a llenar un vaso de whisky con estalactitas congeladas. Aunque claro, el único argumento en contra es que ahora estamos en primavera y no en invierno, pensé sin decirle nada para evitar discusiónes sin sentido.

Porque, como si no fuese suficiente que el Capital globalizante y financiero ha transformado a la gran mayoria de las sociedades de acuerdo a sus necesidades, también lo ha hecho con el clima de nuestro pobre planeta Tierra.
Y como según esa nueva realidad el día es noche y la noche día, aprovecho que el sol ya amaneció para irme a dormir.

O no será que mi estadia pasada cercána a Transilvania, despertó en mi instintos vampirescos llenos de cuellos blancos zanjados por líneas azules de sangre tibia?

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