En mear no hay engaño
Despues de un invierno lleno de nieve, de una primavera llena de lluvia, de un verano sin gusto a nada y de un otoño que, como bulldozer abriendo camino, le abre las puertas a un nuevo invierno... me voy a mear. Y que se me perdone esta imprudencia, pero ya estoy por reventar! Y no por acumulación de orines en mi cuerpo, sino por el puto trato que la vida ha hecho de mi, en sus ultimos trecientos sesenta y cinco días del año pasado y algo tambien del entrante.
Déjenme mear tranquilo entonces, que esta es la ultima válvula de escape que tiene mi razón para poder expresar el estado atónito en que se encuentra, después de entender que el mundo todavia es redondo y no cuadrado, como afirmaban mis filósofos a.d.c.
Porqué no te vienes aqui para estar junto a mi? O porqué no me voy yo allá, para estar junto a ti?
Mis necesidades inmediatas no permiten elección sin fraudes. Y al doblar la esquina esa, entre mi mujer y mi amante, opto por mear.
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