Por la razón y siempre por la razón

El "terrorismo islamista" y su contrapartida la lucha contra el mismo son dos conceptos que nacieron a partir de los atentados del 11 de septiembre en USA como respuesta a la invasión de Iráq en 1998. Pero también como una reacción contra el apoyo incondicional de USA a Israel contra los legitimos derechos del pueblo palestino. Contra el apoyo yanqui a regímenes y monarquías abusivas, etc, etc. 
A partir de allí las "medidas" tomadas tanto por la OTAN (brazo armado de USA) como por la mal parida Unión Europea (UE) y por el propio Pentágono, han sido respuestas militares violentas. No ha habido ninguna proposición considerable, que haya ayudado a solucionar este "conflicto" entre la "sociedad occidental y cristiana" y el "islamismo terrorista". El apoyo a la «oposición siria» sustentada por Estados Unidos, Turquía, Arabia Saudí y otros países aliados occidentales y del golfo Pérsico, no ha hecho sino inflamar más ese "conflicto" con los resultados que tenemos a mano.
La ocupación de Iráq, Afganistán y la atomización Siria son las únicas causas de lo que estamos siendo testigos hoy día. Según mi opinión, solamente un acuerdo político y no una supuesta victoria militar en esos países, es la solución a este estado de cosas actuales. 
Una política de violencia no hace sino crear más violencia y ese espiral es peligrosisimo para la paz mundial.
Todos los atentados sucedidos en Nueva York, en Moscú, en Londres, en Madrid, en París y en Bruselas no son sino la consecuencia de una política basada en la fuerza de las armas. Una solución humana a la crísis de los refugiados en Europa - crísis creada y alimentada por USA a través de su intervención en Siria - y una respuesta política a los atentados "terroristas" en distintas capitales europeas son la única manera de acabar con este callejón sin salida al cual nos han llevado las medidas agresivas de la UE y de USA a nivel internacional. Y a la discriminación contra la población musulmana europea, a nivel local o nacional.

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