Monarquia estúpida y parasitaria
La mayoría derechista de los políticos de la Diputación Provincial de Estocolmo (un ente político-administrativo situado entre los municipios y el parlamento) decidió ayer prolongar la concesión del hospital Sankt Göran (San Jorge) por nueve años más, al consorcio capitalista CAPIO, que ya ha tenido bajo su ala de buitre hambriento, a ese hospital desde 1999. Esta resolución le significa a esa empresa privada una ganancia neta de 12 mil millones de coronas!!! Al mismo tiempo que, para conseguir la continuación de esa concesión, presentaron un proyecto que significa un “ahorro” para la Diputación Provincial de Estocolmo de 120 millones de coronas. Es decir; menos personal, menos especialistas, menos calidad, y cero inversión de las ganancias de ese consorcio, en el hospital de marras. Porque todo el dividendo que les signifique, va directo a las ya gruesas cuentas bancarias de los financistas que tienen a su cargo ese hospital. Es decir, la salud considerada como un articulo de consumo! Quien tiene dinero para comprarla se puede beneficiar. Y el que no, que se joda!
Junto a mi hija Tania, hemos llegado a la conclusión que si la maldita Casa Real sueca - o la monarquía, si así se desea - fuese puesta en concesión al mejor postor de los buitres, ganaríamos todos. El Estado – única fuente de entrada económica legal de la “realeza” parasitaria sueca – ahorraría miles de millones de euros, por conceptos de no-pago a ese ente chupasangre . Los concesionarios podrían sacar su tajada vendiendo la imagen de esos “monicacos” a turistas yanquis asquerosamente gordos, y con el superávit de esa ganancia, para emplear términos del neoliberalismo, se podrían financiar cientos de proyectos en beneficio del pueblo pobre. Hmmm…pero es bien sabido que los proyectos del capitalismo salvaje nunca llegan a nada. Y como la monarquía tampoco se va a abolir mañana, lo más sano y recomendable es una hermosa revolución libertaria que le prenda fuego tanto al parlamento como al castillo real sueco!
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Guillermo Ortiz-Venegas ®
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