Black is black
Mórbidos fantásmas del pasado han comenzado a levantarse de sus tumbas, y como gusanos en sus propios vientres descompuestos, arrastran las babas de sus cuerpos húmedos sobre mi rededor para hacerse notar.Unos tienen cara y otros no. Algunos me visitan y otros no. Algunos son visibles y otros no. Algunos me asustan y otros no.
Si tiro una piedra a un lago, las olas que formará al hundirse en sus profundidades se desplazarán hasta la otra orilla aunque se demoren cien años en llegar a su destino, entremezclandose con otras olas que pasan por alli. Y no serán entonces, todas las ondas maritimas que cuelgan sobre la superficie del planeta Tierra, productos de miles y millónes de piedras que han sido arrojádas por tantos otros que como yo, nunca imaginaron que las consecuencias de los actos de sus vidas, podrian tener consecuencias que, tarde o temprano, llegarian a su destino, al otro lado del océano de nuestra vida temporal?
Me consuelo entonces pensando que a lo mejor, las olas producidas por las piedras arrojádas por mis fantásmas, algún día también llegaran a su destino, cerrándo el ciclo de sus memorias afiebradas.
Miro con curiosidad a la gente que pasa a mi alrededor y no puedo entender, sin algo de fascinación, que mi existencia está un tanto lejána a la complicación de las suyas. La tranquilidad y la paz de mi alma la consiguen las cosas simples, como un paseo por las orillas del lago cercáno a donde vivo, y a donde las olas de mis piedras tiradas en el pasado aun no han llegado, pero que como tsunami arrasador se acercan incontenibles.
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