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reflexiónes desde las cloacas

¿Neutralidad sueca?

¿Neutralidad sueca?

Hace poco días atrás un avión militar noruego del tipo Hercules, se estrelló contra una montaña en el norte de Suecia. La totalidad de la “prensa oficial” se ha preocupado del aspecto humano de esa tragedia, para distraer la atención de la cuestión de fondo. Porque, cualquiera que tenga más de dos dedos de frente se puede preguntar ¿Qué hacia un avión militar noruego en territorio sueco? Y si esta pregunta no basta para sospechar que hay perro enterrado tras esos sucesos, se podría razonar respecto a la ayuda internacional que recibió Suecia en el trabajo de rescate de los cuerpos de los militares fallecidos, y de los restos del avión militar noruego.

Vamos viendo. El avión accidentado era de Noruega. Es lógico suponer entonces que la presencia noruega ahí, sea justificada. El ejercito danés también envió su ayuda. Hmmm… Ok! Aceptemos la lógica que suecos, daneses y noruegos son familiares cercanos, y como tales, se ayudan entre si. Pero cuando militares estadounidenses también se embarcan en el mismo proyecto, se podría uno preguntar, ¿qué tiene que ver EEUU en todo esto? Y la respuesta es entonces, una sola: los ejércitos de esos países se encontraban en maniobras militares conjuntas. Más exactamente en maniobras de gran envergadura realizadas en el norte de Noruega, pero también en territorio sueco, y que lleva la denominación de Cold Response.

 Este tipo de maniobras militares comenzaron en el año 2006 y se han llevado a cabo de manera no regular, (justamente para con eso, evitar que la opinión pública centre sus criticas en ese proyecto militarista) dentro de los marcos de la organización militar Partnership for Peace, engendro creado por la OTAN en 1994, después de la disolución del bloque “socialista” y el Pacto de Varsovia. El objetivo de esa nueva organización es “crear una Europa más segura” a través de un proyecto militar que una a la OTAN con los países europeos “no alineados”.

El silencio y la cortina de desinformación que la prensa oficial y el gobierno de ultraderecha de Reinfeldt (el que aparte de otras, parece odiar la palabra “jubilación) y del mafioso Carl Bildt han echado a andar para focalizar en el aspecto humano-afectivo del accidente militar aéreo del avión noruego, tiene un solo objetivo: distraer la atención del núcleo del problema, a saber; que en la práctica Suecia es también parte de la OTAN. Y parte activa. Porque como dice el periodista anticapitalista sueco Göran Greider, “ya no se trata de cuándo Suecia entrará a participar en la OTAN, sino cuándo saldrá de la misma.”

Recientemente el periódico Göteborgs-Posten, en un articulo aparecido en sus páginas y que constituye la excepción que confirma la regla en este asunto, escribió entre otras cosas que: “Las tropas se entrenan para accionar en ´zonas de conflictos, en donde los soldados deberán aprender a manejar todo tipo de situaciones, desde la conducción de una guerra intensa, hasta combatir acciones terroristas y demostraciones masivas’, según el Ministerio de Defensa noruego.”

Con otras palabras, la política de Seguridad Interior del Estado y del “enemigo interno”, - auspiciada y financiada por la administración Kennedy y su Alianza Para El Progreso, como respuesta a la Revolución cubana, hace 40 años atrás en Latinoamérica - es nuevamente actual, pero ahora en el norte europeo. Debemos esperarnos entonces que, tal vez dentro de un período no muy lejano, militares y expertos de la OTAN van a ser los encargados de reprimir las demostraciones de los indignados de Europa.

 

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Guillermo Ortiz-Venegas ®

guillermo_suecia@hotmail.com

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