Suecia es un país fantástico! Sobretodo su policia
Hace algo asi como un més atrás, un grupo de la policia de Estocolmo especializado en robos a bancos, joyerias y similares recibió la información de un robo que se iria a llevar a cabo a una hora determinada en un banco X. Y por supuesto que esa información la obtuvieron de sus delatores a cambio de un buen pago - y no como producto de un ardúo trabájo de investigación policial profesional.
Lo cierto es que los expertos policiales llegaron a la sabia conclusión que, dejar que los autores del robo lo cometiesen sin interferencias legáles para luego seguirlos a prudente distancia en un vehículo particular arrendado para tal efecto, y de esa manera llegar a la cúspide de la banda en cuestión, era una buena idea.
Armados de sofisticados aparatajes técnicos fotográficos y con todos los medios que la computación le ofrece a la policia sueca para atrapar a pillos y pilluelos, estacionaron su vehículo al frente del banco-victima y, con la paciencia que ofrecen unas bien digeridas hamburguesas del McDonald, se dedicaron a esperar.
El fruto de sus esfuerzos dió resultado cuando vieron que unos encapuchados abandonaban a toda carrera el banco de marras con un par de bolsas de plástico negras sobre sus hombros y que, a chirriar de ruedas, se daba a la fuga.
La patrulla en cuestión se lo tomó con calma. El conductor del vehículo aceleró con suavidad para no despertar sospechas y se puso atrás de los anzuelos, a una prudente distancia de los mismos.
Pero lo que los expertos policiales no consideraron fue que el robo se llevó a cabo justo a la hora en que hay más tránsito en las calles de Estocolmo. Y luego de un par de minutos de persecusión, perdieron de vista a los autores del robo y también a los millónes de corónas en dinero contante y sonánte que desaparecieron con ellos.
La policia sueca es fantástica...
El viernes pasado, dos policias de la congelada ciudad de Umeå cercána al Polo Norte, escucharon cuando se estaban tomando un reconfortante y ardiente café al lado de su carísimo y tecniquísimo auto policial, estacionado por esas cosas de la vida al frente del recinto llamádo Hotell Gamla Fängelset (Hotel de la Prisión Vieja), voces desesperadas de una mujer en apuros.
Sin pensarlo dos veces, esos héroes uniformados decidieron tomar cartas en el asunto, y las arremetieron a patadas y culazos sobre la puerta del cuarto de donde provenian tales chillidos pavorosos.
Pero lejos de encontrar a una mujer en situación de emergencia, lo que encontraron al otro lado de la puerta destrozada, fue a los miembros de un coro sudafricano, invitados de honores por la Opera del Norte sueca a un concierto a capella que se desarrollaria en esa ciudad al día siguiente, que al momento de los destrozos policiales, estaban preparando comida en su habitación hotelera. Y mientras lo hacian, a uno de sus miembros se le ocurrió la mala idea con el resultado en la mano - de cantar una pequeña aria para sus colégas.
Según el periódico de la región Västerbottens-Kuriren, el coro sudafricano se vió en la obligación de poner guardias durante toda la noche ante la puerta destrozada por las fuerzas de órden suecos. Tal vez sea hora de educar a la policia del reino en los fantásticos y distintos contenidos que ofrece la opera y la música clásica mundial, para evitar embarazosos malos entendidos a futuro.
La policia sueca es fantástica...
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