Las damas primero?
Las damas tienen preferencia!, dije con algo de galanteria exagerada y sostuve la pesada puerta de entrada en una estación del Metro de Estocolmo, para permitirle la pasada a una dama de mucho pondus, falda larga y ceniza en el pelo. Pero en vez de agradecer tan caballeroso gesto de mi parte, clavó sus ojos en mi y noté cierta agresividad en su mirada. Cuál fue el error?, pensé y la respuesta la obtuve de inmediáto.
Eso de las mujeres primero, no lo acepto! me dijo la dama en cuestión y como balas saliendo de metralleta, acribilló mis intenciones de gentleman frustrado.
Porque la historia es asi!, dijo y agregó como repitiendo una lección aprendida de memoria:
Cuando los seres humanos vivian en las cavernas, se trasladaban de vivienda en vivienda en busca de mejores condiciones de vida. Y cuando encontraban una caverna, hacian entrar a las mujeres primero! Hizo una corta pausa, respiró profundo y continuó. Y aqui viene lo importante de esta historia. Si las mujeres no salian, seguian en busca de otra caverna, porque significaba que habian sido devoradas por alguna bestia carnivora! Y si salian, pues se quedaban a vivir alli, porque era una muestra que nadia habitaba alli. Me entiendes!? Gritó en mi oido sano y agregó ya fuera de si: Conque no me vengas a mi con eso de las mujeres primero! porque eso no son más que reminiscencias de un pasado que aun se prolonga en nuestras vidas!
Solté la pesada puerta y con las orejas agachadas y la cola entre las piernas, cual perro apaleado, me retiré sin decir nada. Y eso de a buen entendedor pocas palabras, se materializó con toda su crudez, en el mismo instánte de esta reflexión.
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