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reflexiónes desde las cloacas

Un ser humano maravilloso ha dejado de existir

Ayer, 3 de diciembre, murió Bengt Lindqvist en su hogar. Ex ministro de Asuntos Sociales durante el último mandato de Olof Palme y del primero de Ingvar Carlsson,  ex parlamentario socialdemócrata, presidente de la Asociación Nacional de Personas con Problemas De Visión desde 1975 hasta 1985, Relator de las Naciones Unidas para asuntos de Discapacitación durante ocho años  y primer no vidente del mundo que ocupó un cargo de ministro de Estado.

Fue mi suegro durante más de veinte años, padre de mi ex esposa y abuelo de dos de mis hijos. Con Bengt me unió una larga amistad que supimos compartir con respeto y cariño. Momentos de paz y tranquilidad son los mejores recuerdos que guardo de él. Nos unían muchas cosas, no menos concepciones políticas en pro de la creación de una sociedad justa para todos.

Participamos de fantásticas vivencias. De largas caminatas en la hermosa naturaleza que nos rodeaba. De paseos en botes en el archipiélago de Estocolmo, donde intentábamos pescar sin mucho éxito. Compartimos también la  música, una de sus pasiones. Fue baterista en varias orquestas de aficionados con las cuales participó en varios conciertos en clubes de Jazz de Estocolmo. De tanto en tanto nos encerrábamos en la sala de música de su casa en Nynäshamn a orillas del rio Mälaren, a tocar. El la batería, yo las congas. Podíamos estar horas utilizando el idioma del ritmo para comunicarnos.

A mediados de la década de los ochenta fuimos Bengt y yo a un concierto que ofreció BB King en la Casa del Concierto de Estocolmo (Konserthuset) y pudimos disfrutar de uno de los gigantes del blues.

Cientos de recuerdos se amontonan en mi mente. Pero hay algo que los atraviesa de punta a cabo: su nobleza, su generosidad y su solidaridad. Como homenaje a Bengt entonces, una canción de BB King.

Un maravilloso e idealista ser humano ha dejado de existir. Viva la música! Viva la alegría! Descansa en paz, Bengt.

 

guillermo_suecia@hotmail.com

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