Respuestas a titulos de cuestiónes transitorias

La mayor parte de mi existencia momentánea, le he vivido en Salem. El municipio más pequeño de la provincia de Estocolmo, en donde el vecino es un amigo, y el amigo un enemigo.
Dieciocho años de mi vida están intimamente ligadas al lugar en donde vivo. Y si eso ha sido positivo o negativo, pues preguntele a las hijas de mis vecinos que tienen la verdad escrita en sus diarios de vida cerrados con candádos de oro falso, y tapas de plástico natural, en sus dormitorios bien adornádos y en el rincón más recóndito de los mismos, que nadie podria descubrir. Salvo yo.

Soy un salemiano entonces! Grité con euforia en una fiesta sin razón. O tal vez un salemino? pregunté cuando me hecharon de la misma por comportamientos indecentes y que poco conjugaban con la moral del dueño de casa.

Y quién sabe cuál es la puta diferencia? Pregunté rascándome la nariz. Porque si las hay acompañadas de cafiches y putas, es porque la sociedad las ha creado. Y a propósito de putas. Hoy me encontré en Folkungagatan, una de las arterias principales del sur de Estocolmo, a Mia. Mia es narcómana y prostituta por necesidad. Y siempre está enojada con todo el mundo, cuando tiene que vender su vagina para comprar unos cuantos gramos de Amfetamina que la ayudan a sobrevivir. Y no es raro que asi sea, pienso. Pues si alguien me obligase a vender el agujero de mi culo al mejor postor, no me haria muy feliz al saber que alguien lo ganó…

Y Mia se enoja cuando a falta de argumentos más inteligéntes, le comento que la “vida es asi". Mas que le podria decir, cuando su vida es como un cuadro al óleo enramado en pinceladas definitivas, que nada ni nadie podrá cambiar. O a lo mejor si… ?

Y si de cafiches quieren saber, pues viajen a la pequeña ciudad de Santa Cruz en la provincia de Colchagua en Chile, que alli estan expuestos a la luz pública sin que nadie los moleste. Es decir, en su propio medio natural y amparados por la inmunidad que la Humanidad le ofrece a todos los animales en cautiverio y que sobreviven, gracias a su extraordinaria capacidad de parasitar, sobretodo de mujeres débiles o solitarias…

Me senté en un pequeño parque a disfrutar del mezquino sol de la primavera escandinava. Y mientras degustaba una cerveza tibia, mis sueños volaron a la infancia de la ciudad sureña en donde me enamoré por primera vez, con la inocencia de un niño sin angustias de cuentas sin pagar.

El televisor antiguo mostraba su incapacidad silenciosa de canáles apagados, y yo… sin pensamientos desquiciados que me apresuraran a otros lugares, apreté el botón digital de mi moderno DVD y la vida real dejó de existir.

La respuesta erótica de mis sueños frustrados, me estaba esperando en un parque de Santiago… Y me habria gustado ser testigo de un buen polvo, - al márgen del sexo de los que lo practican con entusiasmo a través de todo el mundo - con lesbianas entrelazadas en suaves piernas, pienso con algo de envidia que a lo mejor me habria gustado ser mujer, para masajear mi propio cuerpo hermoso y lleno de curvas exóticas...

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