Declamaciones mundanas (3)
Algo desvelado observo la quietud que me rodea mientras un piano suena y un clarinete suelta su llorar. Dos voces cantan y me muevo hacia una alfombra. Sobre ella esta su cuerpo que se tensa y me hace lugar. Me arrodillo a su lado, enrollo sus brazos tras su nuca y beso sus labios frescos. El sonido de algo me interrumpe, y veo que sus ojos abiertos pestañean confundidos suspirando deseo.
Las rodillas me incomodan y los codos también. Decido entonces descansar sobre su figura y algo cae sobre el suelo que nos aguanta, deteniendo mi intromisión algo banal.
Es una gota! piensa y deja que el agua pura recorra su cuerpo en erupción. Y abriendo su boca, suelta su ultimo gemido de placer terrenal.
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Guillermo Ortiz-Venegas ®
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