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reflexiónes desde las cloacas

A los reaccionarios, hay que ofrecerles foros abiertos para que se desenmascaren

A veces es difícil entender desde un punto de vista racional, humano, y empático las opiniones que vierten ciertos  seres humanos, sobre otros seres humanos. Más aun si esas opiniones tienen relación directa con el origen étnico, o la situación socio-económica del opinante y del afectado por tal opinión.  Sin lugar a dudas que, en una democracia real la libertad de expresión es una manifestación básica y fundamental para el buen funcionamiento de la misma. Y dentro de ese contexto, más de algún debate a pasado de los argumentos a  la agresión física o personal. Es entendible. El calor de una discusión puede a veces hacernos salir de nuestras casillas, haciéndonos también decir cosas de las cuales pasado el momento, nos arrepentimos de haberlas dicho. Todo esto está encuadrado dentro de lo que se llama el juego social aceptable entre las personas. Juego que, por cierto, está regulado por una gran cantidad de normas, reglas y conductas morales y éticas no escritas, pero que son aceptadas por la gran mayoría de los miembros de la sociedad en que se manifiestan y desarrollan.

Las opiniones racistas, discriminatorias, prejuiciosas, religiosas, políticas o ideológicas, por otro lado, nacen a menudo en el seno de las relaciones familiares, en donde - ocultas y privadas, pero siempre latentes - se definen y reafirman dando origen a lo que se define como el racismo estructural o institucional. Y este tipo de racismo es el más peligroso y dañino, porque de manera espontánea surge en las opiniones de la gente, sin que se den siquiera cuenta del contenido racista de lo que afirman. Opiniones que no son cuestionadas por la sociedad, porque ya están profundamente enraizadas en el bagaje cultural de la misma. El racismo ideológico en cambio, se puede combatir con argumentos ideológicos.

Y dentro del entorno del debate ideológico, me declaro como un adepto incondicional a la libertad de expresión. Y tengo mis razones, pues no hay hecho sin causa. Mi opinión es que a los reaccionarios en general, y a los neo-nazis y racistas en particular, hay que ofrecerles foro abierto para que pregonen a toda voz sus ponencias. Esta es la manera más efectiva de desenmascarar sus "criterios" y prejuicios más oscuros. Dejarlos hablar tiene el efecto de un bumerang: es la mejor arma en contra de ellos mismos. Y otra de las ventajas de mi proposición, es que nos ahorramos tiempo y energía en debates sin sentidos. Entrevistarlos de manera imprevista - de tal manera que sus opiniones afloren espontaneas - es lo más eficaz para revelar con toda frialdad sus pensamientos más deshumanizados, retrógrados y medievales.

El caso de la mujer del condominio, que dice sin que se le mueva ni un musculo facial de vergüenza por sus comentarios, que ni las “nanas ni los trabajadores” deben andar por las calles del sector en donde ella vive, es un típico ejemplo de cómo esa táctica funciona. Porque ella esta convencida de que lo que dice es correcto. Y desde su punto de vista, seguro que lo es! Pero eso, desenmascara de una plumada, todo el racismo estructural de la sociedad chilena. O para expresarlo con palabras de Miguel Angel Pellao, joven tenor pehuenche miembro de la comunidad Callaqui en el Alto Bio Bio, que triunfa en Italia: “Los chilenos llegan a ser enfermos de racistas”.

Guillermo Ortiz-Venegas ®

guillermo_suecia@hotmail.com

 

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